Auxiliares de clínica a domicilio
Después de un alta hospitalaria es cuando aparecen las inseguridades, tanto del paciente como de su entorno más directo, acerca de cómo atenderle. Nuestro personal lleva lo que denominamos nuestro ‘Diario de a bordo’ donde queda reflejado el seguimiento de sus constantes, curas, cambios posturales, masajes circulatorios, ejercicios musculares, pautas médicas, control de medicación, aseo personal, dieta, reconducción del sueño, dieta equilibrada según cada caso, acompañamiento a la consulta del médico, etc. En definitiva, todo lo que afecta a su evolución propia como la de su entorno.
En Santa Rita solemos decir que activamos en vez de cuidar. Por esta razón es muy importante que haya química y confianza en la relación que se establece entre nuestro personal y el cliente/paciente. Preparamos la recuperación de nuestro paciente buscando el equilibrio físico y es increíble lo rápido que responden a veces. También gracias a no olvidar empujar su motivación personal y la de su pareja, quién a menudo suele decaer ante algunas situaciones.
Estamos en lo cierto al constatar la importancia de que una buena atención del paciente durante las primeras semanas desde que sale del centro hospitalario. Una correcta manipulación del paciente cuando llega a casa después de una intervención por una patología ya sea de traumatología, neurocirugía, etc… es esencial para el éxito de la rehabilitación del paciente y su calidad de vida futura frente a una mala atención que pudiera derivar en problemas posteriores como una re-prótesis de cadera o una recuperación inestable.
Por supuesto, nosotros ofrecemos tranquilidad a las familias, sabiendo que incluso si viven en el extranjero serán informadas en tiempo real de todo lo que suceda, en casa o en el hospital. Gestionamos cualquier actuación necesaria en caso de urgencia desde nuestra central 24 horas.
Las familias invierten en su salud y no economizan a la hora de tener un cuidado impecable, y por lo tanto debemos estar a la altura.